DIA 10 Trujillo y el Chan Chan

Llegué a Trujillo como a las 6 am, hacía mucho frío y en el terminal me encontré con Abrahan media hora después de una forma absurda ya que los dos estabamos allí y ninguno reconoció al otro!!!, fuimos a su casa donde descargué la mochila y donde conocí a su mamá quien fué muy amable, salimos luego a tomar fotos al centro histórico que en realidad es bastante pequeño, en ese momento por ser domingo en la mañana nos toco ver como se reunían las personas en la Plaza de Armas para izar la bandera del Perú, de La Libertad y de Trujillo, escuché el himno del Perú no de la forma más clara y después continuamos caminando hacia la plaza de mercado en donde seguí con mis experiencias gastronómicas peligrosas y esta vez con un tamal de o.50 soles y un jugo de 1 sol elaborados por una señora igualitica a las que salían en Laura en América a reclamar el carrito sanduchero!!!, era una mezcla exótica de 6 frutas diferentes, sabía rico hasta que ví que la señora limpiaba la jarra de la licuadora con el mismo trapo con que limpiaba los baldosines del puestecito y en ese momento me va diciendo: aca en Perú siempre le damos la ñapa y me echo medio vasado que sobraba en la jarra!, en fin rezaba porque no me fuera a coger una diarrea la hijueputa por andar comiendo cochinadas; luego Abrahán me llevó hacia las ruinas del Chan Chan que es el sitio arqueológico más importante del norte del Perú y que data de los años 1300 de la cultura Chimú quienes fueron conquistados luego por los incas en 1460, es bastante grande y dentro de sus estructuras estan largos corredores decorados con figuras de peces y aves y además algunas zonas con estructuras parecidas a las galletas waffer en especie de rombos, allí pagué 6 soles por la entrada (tarifa estudiante) y con eso tenía la posibilidad de visitar las ruinas y otros museos aledaños al complejo arqueológico, dentro del sitio me dió por meterme donde no era y un señor peruano de por si muy guache hacía sino silvarme hasta que comprendí que estaba como en la propaganda de Davivienda "en el lugar equivocado", total que salí de allí y el tipo este gritando me preguntaba que por que estaba allí y que si lo volvia a hacer: "lo saco, lo saco me oyo!!!!!!!", con el rabo entre las patas y con todo el mundo mirandome continué tomando fotos por media hora más, salí y Abrahán estaba allí afuera pues él ya las conocía de memoria!; fuimos a la playa y en realidad me sentí emocionado, cuando veo el mar después de mucho tiempo me produce una especie de alegria absoluta y entro en un estado de paz interior, pues en ese momento sentía que no me faltaba nada, me senté en la arena y medité por algunos minutos, me sentía tranquilo al estar lejos de la ruidosa y afanada ciudad, sentía de nuevo eso que siento cuando permito relacionarme con la naturaleza y vuelvo y comprendo que realmente hago parte del mismo cuerpo místico de la creación, que cada célula de mi cuerpo hace parte de ella al igual que cada célula o átomo de la tierra.
Nos devolvimos para Trujillo en una combi, eran ya las tres de la tarde y me moría de hambre asi que fuimos a un Chifa (especie de restaurante peruano-chino) donde comí arroz chaufa y me preguntaba: "que hago en Perú comiendo en un restaurante chino!", casi me da algo cuando prové una salsa picante que le eché a la sopa y me tocó pasarlo con mucha INCA COLA cosa que no sirvió de mucho, fuimos a casa de nuevo y descansé un rato pues esa misma noche viajaría a Lima a las 10 pm y sería la segunda noche consecutiva sin dormir, desde la terraza de la casa de Abrahan perciví lo mismo que me producen los atardeceres de los domingos que me llevan hasta cierto punto a sentirme algo depresivo y triste y además me hizo recordar algo que había imaginado en otro mismo atardecer de un domingo de febrero del 2008, bueno este día creo que fue de muchas emociones y en realidad estaba bastante sensible; luego baje al comedor y compartí con la familia de Abrahan en una especia de algo familiar y de ahi me dirigí al terminal de EMTRAFESA (en Perú cada empresa tiene un terminal propio) y esperé mi bus ( 45 soles)hasta que al cabo de una media hora apareció con un letrero luminoso que decia LIMA y de nuevo más emociones dentro de mi.