Ibarra es la ciudad más grande e importante del la región de la sierra norte del Ecuador, esta abajo del volcán Imbabura a 2700 msnm y al borde de la carretera Panamericana a 2 horas y media de Quito; salí en la mañana con Robert que es un chico que trabaja como voluntario en una organizacion de bienestar familiar como facilitador, es una persona muy tranquila con un estilo de vida algo bohemio y que además ha sido muy formal al haberme recibido en su casa, me seguí a recorrer las calles en donde percibía aún el aire colombiano; la mayoría de las personas son muy mestizas así como la señora de la foto (que de por si fué muy tímida en dejarse tomar la foto conmigo), me senté en una panadería feliz de la vida con una pony malta al lado a escribir mi diario, Ibarra es una ciudad muy barata y todo lo que compraba era solo con centavos de dólar pues cuando les muestras un billete de 10 dólares se asustan porque eso es mucho billete :P, recorri su parte colonial en donde al igual que muchas de las ciudades latinoamericanas existen muchas iglesias por la influencia católica de los españoles a partir del siglo XVI, fuí a visitar la catedral de Ibarra, el parque Pedro Moncayo, la esquina del Coco en donde al frente la tentación me ganó y decidí comerme un plato de fritada que en quechua le llaman caucara (carne de vaca) acompañado con tortillas de papa y la señora no paraba de decir: solamente cosas yicas pues la gente del norte del Ecuador pronuncia la R como YI, por ejemplo le pregunte a un señor sobre un bus y me dijo: el yiojo, el yiojo :P, donde la señora de solamente cosas ricas me chupaba los dedos al comerme su plato de solamente cosas yicas y le pregunte de como se llamaba el plato y me respondía: solamente cosas yicas y despues de mucho rato me entendio y por fin me dijo el nombre del plato; salí de allí y seguí comiendo como un marranito empanadas de morocho con arbeja y zanahoria en vez de papa, maiz tostado, helado de paila y a la hora del almuerzo comí más fritada con ensalada; llegó entonces la hora de despedirme otra vez y cogí mi mochila para seguir mi camino y esta vez a Otavalo donde solamente estuve una hora para aprovechar y comparar algunas artesanias para llevar de recuerdo pues el mercado artesanal y típico de este pueblo es los sábados y yo fui pues un martes donde no hay mucho que ver, allí tome mi bus hacia Quito que se encuentra a dos horas de allí y a donde llegué como a las seis de la tarde a casa de Pablo Proaño de couchsurfing, Pablo es una persona super chevere y colaboradora, me dejaría pasar las siguientes dos noches en su apartamento en un lindo sitio de la ciudad, por la noche visitamos el centro historico de Quito en compañía de un amigo suyo, fuimos a un pequeño restaurante donde seguí comiendo como cerdito y probe las deliciosas humitas que son como el boyo costeño de Colombia pero relleno con queso; Quito es una ciudad grande con un centro histórico gigante que también hace parte del patrimonio histórico de la humanidad según la UNESCO, observé sus grandes catedrales iluminadas con variados colores que le dan un aspecto de ciudad mágica; luego fuimos tarde al aeropuerto Mariscal Sucre donde recogimos a Jess una chica australiana de couchsurfing que también se quedaría en casa de Pablo esa noche y bueno ahí termino otro largo día de mi viaje cansadísimo y preparado para recorrer Quito con mucha energía al día siguiente.
martes, 6 de enero de 2009
DIA 5 de Ibarra a Quito
Ibarra es la ciudad más grande e importante del la región de la sierra norte del Ecuador, esta abajo del volcán Imbabura a 2700 msnm y al borde de la carretera Panamericana a 2 horas y media de Quito; salí en la mañana con Robert que es un chico que trabaja como voluntario en una organizacion de bienestar familiar como facilitador, es una persona muy tranquila con un estilo de vida algo bohemio y que además ha sido muy formal al haberme recibido en su casa, me seguí a recorrer las calles en donde percibía aún el aire colombiano; la mayoría de las personas son muy mestizas así como la señora de la foto (que de por si fué muy tímida en dejarse tomar la foto conmigo), me senté en una panadería feliz de la vida con una pony malta al lado a escribir mi diario, Ibarra es una ciudad muy barata y todo lo que compraba era solo con centavos de dólar pues cuando les muestras un billete de 10 dólares se asustan porque eso es mucho billete :P, recorri su parte colonial en donde al igual que muchas de las ciudades latinoamericanas existen muchas iglesias por la influencia católica de los españoles a partir del siglo XVI, fuí a visitar la catedral de Ibarra, el parque Pedro Moncayo, la esquina del Coco en donde al frente la tentación me ganó y decidí comerme un plato de fritada que en quechua le llaman caucara (carne de vaca) acompañado con tortillas de papa y la señora no paraba de decir: solamente cosas yicas pues la gente del norte del Ecuador pronuncia la R como YI, por ejemplo le pregunte a un señor sobre un bus y me dijo: el yiojo, el yiojo :P, donde la señora de solamente cosas ricas me chupaba los dedos al comerme su plato de solamente cosas yicas y le pregunte de como se llamaba el plato y me respondía: solamente cosas yicas y despues de mucho rato me entendio y por fin me dijo el nombre del plato; salí de allí y seguí comiendo como un marranito empanadas de morocho con arbeja y zanahoria en vez de papa, maiz tostado, helado de paila y a la hora del almuerzo comí más fritada con ensalada; llegó entonces la hora de despedirme otra vez y cogí mi mochila para seguir mi camino y esta vez a Otavalo donde solamente estuve una hora para aprovechar y comparar algunas artesanias para llevar de recuerdo pues el mercado artesanal y típico de este pueblo es los sábados y yo fui pues un martes donde no hay mucho que ver, allí tome mi bus hacia Quito que se encuentra a dos horas de allí y a donde llegué como a las seis de la tarde a casa de Pablo Proaño de couchsurfing, Pablo es una persona super chevere y colaboradora, me dejaría pasar las siguientes dos noches en su apartamento en un lindo sitio de la ciudad, por la noche visitamos el centro historico de Quito en compañía de un amigo suyo, fuimos a un pequeño restaurante donde seguí comiendo como cerdito y probe las deliciosas humitas que son como el boyo costeño de Colombia pero relleno con queso; Quito es una ciudad grande con un centro histórico gigante que también hace parte del patrimonio histórico de la humanidad según la UNESCO, observé sus grandes catedrales iluminadas con variados colores que le dan un aspecto de ciudad mágica; luego fuimos tarde al aeropuerto Mariscal Sucre donde recogimos a Jess una chica australiana de couchsurfing que también se quedaría en casa de Pablo esa noche y bueno ahí termino otro largo día de mi viaje cansadísimo y preparado para recorrer Quito con mucha energía al día siguiente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
AAAAAAAAAIIIIIIIIIIIIII, te me vas a aengordar, y tienes que llegar igual de bueno, pero me alegra que esten probando tantas cositas, pero tienes que aprender a prepararlas para que las hagamos aqui y yo las pueda probar tambien!!!
I love ya
Publicar un comentario