sábado, 31 de enero de 2009

DIA 30 La Boca


Desde el día anterior tenía todas las intenciones de levantarme temprano para seguir visitando lugares que aún me faltaban por recorrer de la ciudad, además ya tenía la sensación de que sería mi último día en Buenos Aires pues una vez más revisé mi mail y absolutamente nadie respodía a mis peticiones de couch, eran 38 pesos por noche en el hostel y para ser sincero no contaba con esa clase de gastos en ningún momento del viaje, levanté a Helen de la cama a las malas, y tempranito salimos hacia el Museo de Bellas Artes, en el bus veniamos como un poco distraidos y por eso nos tocó caminar mas o menos sin exagerar unas 20 cuadras! pues el bus nos dejó en pleno Palermo y pues nos toco con el mapita arreglárnosla para llegar al museo pero fue rico, cuando llegamos (con la lengua afuera) ya se encontraba abierto y lo mejor de todo es que no te cobran ni un peso por el ingreso! algo muy positivo a comparación con otros sitios en otros países, las obras estaban distribuidas de acuerdo a la época, el museo es uno de los más importantes de América Latina, alberga todos los estilos de todos los tamaños en varios niveles, en el último piso había una exposición de fotografía, allí se encontraban las fotografías de sucesos importantes para la historia argentina como la llegada del primer avión que comunicó a la Argentina con Europa en los años 30, el cadaver del Che Guevara, Eva Perón en sus últimas apariciones públicas, entre otras.
Tomé la decisión de comprar mi boleto de bus a San Carlos de Bariloche, le dije a Helen que me acompañara a la estación de Retiro para averiguar tarifas, antes de comenzar el viaje había consultado un poco acerca del Tren Patagonico que une a Capital Federal con Patagonia vía Viedma (http://www.sateliteferroviario.com.ar/), era posible averiguar pero me implicaba ir hasta Plaza Constitución y pues era ir como un poco lejos y además el tren sale como dos veces por semana, es lentísimo y no siempre hay disponibilidad de boletería, así que pregunté en varias agencias y en una logré obtener un pasaje por 180 pesos! estuvo barato; a partir de ese momento tenía solamente 24 horas en Buenos Aires ya que el bus salía el día siguiente al medio día, era sábado 31 de enero y comenzaba a sentir nostalgia al enfrentar la cruel realidad pero solo era de aprovechar el tiempo al máximo y seguir en función de conocer, recuerdo que almorzé la milanesa más barata de todo Bs As afuera de la estación...3 pesos!, visitamos la Plaza San Martín que está bien cerca de allí, tomamos el Subte en Retiro y nos fuimos hasta la estación Constitución (de todos modos si hubiera podido averiguar el tren), allí compramos helado, vimos la gente que habita en otro lado de la ciudad, visitamos el museo de la independencia argentina en donde habían objetos de la época del General San Martín quien fué el personaje de la independencia de Argentina y otros países; caminamos hasta que llegamos a La Boca que es un barrio algo más popular en donde hay que tener cuidado con los objetos personales, allí se encuentra ubicado el famoso estadio de La Bombonera (los que me conocen saben que muero por el fútbol...pf) y casi para caerme le tomé foto a las tribunas desde afuera ya que no permitian entrar ni un poquito!, en mi opinión nada del otro mundo aparte de una mole cuadrada de semento pintada con amarillo y azul (espero que ninguno de mis lectores sea seguidor del Boca), mis piernas me estaban doliendo horrible de tanto caminar, Helen me decía que unas cuadras más adelante estaba Caminito, yo la verdad no tenía ni cinco de idea de que era ese lugar pero cuando llegué simplemente me enamoré de su ambiente tan loco y poco usual!, casas de lata con fachadas de múltiples colores que le dan su toque bohemio y desordenado, murales con personajes caricaturezcos y cantidad de puestos artesanales con innumerables artículos haciendo referencia a Argentina, Buenos Aires y sobretodo a Caminito, compré manillas, carajadas que se pegan en la nevera de San Telmo y el tango, una placa de carro con mi nombre (inoficioso pero bonito), tomaba fotos por todos lados, eran realmente bellas las cosas que pude ver allí, en la columna de la derecha de la página aparece una foto con una ventana en el centro y unos chiros raidos colgados de un alambre con focos de múltiples colores a lo largo...definitivamente regio!, los turistas no cabiamos allí, para tomar fotos en la famosa esquina de Caminito había que esperar bastante para tomar un foto en donde uno quedara medio solito pero imposible!, más adelante en una especie de puente fué de donde pude ver en todo mi viaje el Océano Atlántico mezclado con el Rio de la Plata, el calor era tenaz, un solazo sofocante a las siete de la tarde que se mezclaba con la humedad de la ciudad, realmente me sentía agotado y quería ir a descansar un poco, el día anterior le había hecho la propuesta a Helen de irnos a una discoteca hasta el amanecer y ella como siempre aceptaba mis propuestas, trataba de que ella se sintiera lo más cómoda posible a mi lado, siempre haciamos cosas con las que estuvieramos de acuerdo y pues bueno ambos queriamos algo de desorden esa noche, Helen realmente es una persona demasiado sencilla diría yo con una gran capacidad de adaptación en la vida, jamás la escuché quejarse, su nobleza detrás de la perpetua sonrisa de su rostro me sorprendió por completo, ahora pienso en lo lindo y grandioso que fue habermela encontrado en el camino, podría decir que en cierto modo me hizo confirmar la mágica idea de que nada ocurre por casualidad, era como si nos hubieramos puesto una cita en el sitio de internet de Retiro esa mañana que la conocí, como si me hubiera estado esperando allí, mis días en esta ciudad fueron mucho mejor a su lado, tal vez nadie me quizo recibir en Buenos Aires pero a veces he pensado que tuvo que haber sido así porque de lo contrario quizás jamas la hubiera podido conocer, en la vida existe algo que he descubierto y adoptado para mi vida y se trata de las cosas que tu siembras en el corazón de las personas, lo que de una u otra forma se denomina "empatía", consiste en lo que tu depositas en los demás, si depositas confianza en las personas podrás de igual manera esperar recibir confianza, es el secreto de darse al mundo y utilizar el amor como un buen elemento en la generación de bonitos detalles y sentimientos entre tu y los demás.
Llegamos al hostel, traté de dormir pero no pude pues mi mente andaba un poco inquieta, aproveché para escribir en mi diario e ir a cenar algo en la calle, Helen dormía pero a eso de las 12 de la noche la desperté para que se organizara para ir de rumba; mientras, me senté en el balcón a mirar la calle, escuchaba el sonido del tango de los establecimientos con su toquecito sensual, el suave viento que chocaba con mi rostro arrastrando las notas musicales de la melodía interminable de una ciudad que nunca duerme, en ese momento le daba un adios y un hasta pronto a esta increible ciudad llena de cultura y de avenidas grandes.

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