Desperté temprano ya que debía salir a recorrer la ciudad en la mañana pues debía estar en Ollantaytambo en la tarde para tomar mi tren a Machu Picchu y las carreteras aún seguían bloqueadas por las manifestaciones, hablé un rato con los chicos de Tucumán muy amables de por sí (más que los porteños!) y luego me fuí para el mercado a desayunar algo barato ya que estaba realmente desfalcado con la exquisita cena de la noche anterior, allí me atendió una señora muy querida al igual que toda la gente de Perú hasta ahora, recorrí el mercado, observé el comporatamiento de la gente, lo que comían, los principales productos, era chevere porque allí no encontraba la muchedumbre de extranjeros puesto que quién va a meterse al mercado?, solo eran las personas de esta ciudad con su diario vivir, con sus labores, con su vida; compré algunos regalos para llevar y luego me dirigí a la Plaza de Armas para tomar muchísmas fotos y caminar hasta más no poder a pesar de que no podía entrar a ningín museo porque me quedaban solo 100 soles hasta que entrara a Bolivia, hablé con mi mamá por teléfono y me comentó una serie de problemas con mis clientes en Colombia, cosa que me genero demasiado estrés al saber que no podría gastar el dinero que tenía destinado para mi viaje, sino que tenía que llevar algo a Colombia para pagar algunas culebras, era hora de renunciar a la idea de que solo podía estar bien si había dinero en mis bolsillos, ya había llegado lo suficientemente lejos y sin pagar ni un solo hostel hasta el momento, solo debía seguir haciendo un buen uso de lo que tenía y seguir mi camino. En la mañana seguí recorriendo la ciudad de Cusco con sus interminables viejas callecitas empedradas por doquier, seguía igual gastando mi dineo comprando cositas para mis amigos de Colombia pero ya no era el dinero lo que importaba sino el espacio en mi mochila!, eran tantas cosas cheveres que quería comprarlas todas; en realidad cuando estuve en Cusco no tuve un mapa en mis manos, cosa que iba y pasaba por muchos sitios pero no tenía idea de su significado real, se que pasé por muchas iglesias y parques pero no tuve dea de sus nombres :P, a la 1:30 pm me fuí para casa de Wilman a sacar mis cosas para irme a Machu Piccu, cuando me encuentro con la gran sorpresa de que nadie estaba allí en ese momento, lo llamé y me dijo que no regresaría sino hasta después de una hora y que los otros chicos tenían la llave y que tal vez podía esperar mientras que ellos llegaban, pasaron 2 horas y nadie llegaba, maldecia a todo el mundo y a toda la gente que pasaba, a la vida y a la lluvia que no dejaba de caer en ese momento pues debía largarme lo antes posible o de lo contrario de dejaría el tren! y como tengo el vicio de andarle preguntando a todo el mundo cosas en la calle pues hacía la pregunta del millón: cuanto se demora llegar a Ollantaytambo?, la gente respondía: 2 horas, 2 horas y alguito más, casi 4 horas, me comenzó a dar un pánico al pensar que no alcanzaría a llegar, faltaban 5 horas para salir el tren desde allá y tal vez continuaban los paros en las vías, después de media hora llegó Wilman y a las carreras saqué algunos chiros pues lo otro se quedaría allá hasta que regresara, tomé un taxi y luego otro y en 2 horas ya estaba en Ollantaytambo!!!, eran las 6 cuando llegué en medio de un aguacero horrible que me emparamó todo, me dolían los huesos y de nuevo me sentia el tipo mas idiota del planeta por no haber llevado otras medias y un buso mas caliente, estaba congelado y mientras me puse a conversar con unas chicas de Argentina (realmente tenian invadido a todo Cusco, pues finalmente habían más que peruanos) y a tomara mate de coca pa la altura aunque a mi no me había afectado en ningún momento, hasta que subimos al tren y al as 10:30 pm llegué a Aguas Calientes que es el pueblo que queda abajo de Machu Picchu, se suponía que alguien que había contactado Wiman de un hostel me recibiría con un cartel, pero nadie, había gente por todos lados, cientos de turistas y varias personas ofreciendo lugares donde dormir y al cabo de 5 minutos me quedé solo allí y todos desaparecieron, una chica me había ofrecido un sitio por 25 soles y le pregunté donde era y me llevó, descargué mis cosas y traté de salir a dar una vuelta pero finalmente estaba muy pero muy cansado de ese día tan largo y debía reponer energías para subir a Machu Picchu muy temprano al día siguiente, compré mi desayuno para llevar y luego me tiré a la cama y casi que no duermo de tanto pensar la vida.
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