lunes, 2 de febrero de 2009

DIA 32 San Carlos de Bariloche.


Puedo decir que ya me había vuelto un experto en dormir en los buses, cuando abrí los ojos no podía creer que hubiera podido dormir tanto pues eran las 10:00 am y el hermoso paisaje patagónico me daba la bienvenida con el brillo de los lagos y sus bosques llenos de pinos, Ute aún permanecía un poco dormida y pues ya faltaba poco para llegar a Bariloche; en ese momento me sentía tan emocionado y satisfecho conmigo mismo, el hecho de haber podido llegar hasta allí sin ningun tipo de complicación, de haber tenido la suficiente libertad interior y confianza en mi mismo para haber realizado algo así en mi vida, pensaba en el significado que le daba a la palabra Patagonia años atrás, pues cuando la gente se refiere a la Patagonia en Colombia se refieren a la PM :P o no? y yo logré llegar hasta allí en bus!; mi asiento era un chiquero completo pues todo estaba tirado hasta en el piso, libros, una caja de jugo, vasos, el bolsito paraguayo multicolor, mis zapatos y hasta el cepillo de dientes!, Ute como siempre se rió de mi durante todo el trayecto, nos organizamos y después de 24 horas de viajar en un bus llegamos a la mágica ciudad de San Carlos de Bariloche, la ciudad esta construida a orillas del lago Nahuel Huapi y pues aunque suene raro esta ubicada dentro de la misma reserva ecológica, cuando ví sus casitas de cuento construidas con troncos de árboles en medio de los pinos me enamoré completamente de ese lugar, llegamos al terminal y fuimos a una cabina telefónica para llamar a Pablo, después de varios intentos logré comunicarme con él y me explicó a que horas nos encontrariamos y en que sitio de la ciudad, mientras tanto corrimos a un supermercado a conseguir algo de comida porque no habiamos ni siquiera desayunado, jamás había sido tan selectivo, Ute fué realmente astuta al aconsejarme comprar ingredientes para el almuerzo y pues de lo más barato compramos pan francés, mortadela de pollo con verduras, queso, tomates frescos, bananos y manzanas (ya tenía el jugo para tomar), salimos de allí y nos dirigimos a una manga en pleno Centro Cívico en donde nos sentamos a armar los sandwichs, infinidad de pequeñas tórtolas se mataban por conseguir comerse las migas del pan con lo que me reí demasado pues terminaron siendo carnivoras!!!, tomé la fotico para la posteridad para jamás conseguir olvidar ese momento, estuvo genial el picnic allí mientras los demás pasaban y nos miraban, Ute desde ese momento se había convertido en otra indiscutible compañera de viaje, conversamos un rato mientras contemplabamos la infinidad y belleza del lago en frente de nosostros, llegaron las 4:00 pm y a esa hora nos encontrariamos con Pablo en la oficina de turismo, cuando después de media hora el tipo nada que llegaba, buscabamos otra cabina telefónica para llamarlo cuando nos dimos cuenta de que Bariloche está una hora menos que Buenos Aires! y pues nuestros relojes tenían esa hora, nos sentamos de nuevo a seguir esperando cuando menos pensamos alguien nos pregunta: cansados?, era Pablo con su aspecto bonachón y gracioso, nos acompañó al super a comprar comida para la cena y el almuerzo del día siguiente, me sorprendía los costos tan elevados de los productos allí pues tienen que ir para que comparen! :D, Pablo nos enseñó en que lugar tomar el micro hasta su casa que queda varios kilómetros de distancia desde la ciudad, cuando llegamos a su casa conocimos a un alemán llamado Christof Weigelmeier quien vivía en Buenos Aires y tenía mas acento de argentino que de alemán pues su español era casi perfecto, tomé una ducha y luego Pablo nos llevó a un lugar secreto que él conocía en medio del Cerro Otto que es bastante alto, cuando llegamos había una Stupa budista allí que guardaba una energía super chévere y a la que si le das la vuelta en sentido de las agujas del reloj resulta ser beneficioso, estuvimos un rato y pues allí fué donde tomé la foto que aparece al comienzo de esta entrada con todo el paisaje de la Patagonia detrás; regresamos a casa y allí estaban Adèlle y Françoise de Francia quienes resultaron siendo un amor, cenamos y hablamos de idiomas y de Europa, de la Isla de Chiloé ya que ellos habían estado antes en Chile unos tres meses y traduciendo palabras y formas de decir las cosas en diferentes idiomas, la mayor parte del tiempo hablamos en español pues los chicos lo hablaban bastante bien, Pablo se fué y entonces nos quedamos hasta tarde planeando mi próximo viaje a Europa y hablando de las dificultades que tenemos los colombianos para poder que nos den la visa Schengen, hacía mucho frío y después de la media noche organizamos nuestro lugar de dormir en solo una habitación, Pablo es la clase de persona que acepta y acepta gente en su casa sin control dificultando un poco el espacio para dormir (bajo mi criterio creo que ese tampoco es el fin del proyecto de CS) eramos por todos seis y pues unos durmieron al lado de la cocina en colchones inflables, la casa de Pablo es muy pequeña pero super acojedora y bueno no podía exigir pues de milagro logré obtener un contacto que me recibiera en ese destino tan costoso pues los hostels no bajan de 50 pesos!, de esa manera finalizó mi primera noche en la Patagonia, feliz de la vida pues era algo increible poder estar allí!

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