viernes, 6 de febrero de 2009

DIA 36 100% Relax!!!


Era hora de dejar a un lado mi lado nómada y dedicarme a permanecer en un solo lugar, lo chicos me habían hecho planes desde el día anterior para ir a la piscina en el piso número 28 del edificio, la vista allí de la ciudad es espectacular, en medio del Cerro Santa Lucía, el de San Cristobal y cantidad de edificios atiborrados de espejos, estuve toda la mañana recibiendo el cancerígeno sol chileno, me sentía tan contento de haber llegado a Santiago, el ambiente es agradable y el verano mucho mejor (aunque sigo prefiriendo el frío), Schuyler el cubano de la noche anterior se puso a conversar conmgo mientras recibiamos el sol, los chicos y yo fuimos al super a comprar las cosas para el almuerzo y no dejaba de pensar en lo caro que es todo allí, a la hora del almuerzo llegaron unas chicas chilenas (las de la foto...olvidé sus nombres) amigas de Mike con quienes almozamos spagetti a la bolognesa cocinados por mis manos (me quedaron tan buenos!), como a eso de las 7:00 pm me encontre con Jrge Flores un chico que había contactado por facebook, Jorge resultó siendo un man superbacao e interesante para conversar, hablabamos de nuestros temas espirituales, de Bachelett y de Chile,compartimos un café en un paseo super chévere de la ciudad, caminamos hasta el cerro Santa Lucía pero ya lo habían cerrado, nos sentamos en un parque cerca de ahí y continuamos conversando acerca de Cafh y de nuetras vidas, en ese momento había conocido u poco de estaincreible ciudad, Chile para los colombianos es como el Estados Unidos del sur, realmente meveo trabajando tal vez allí pues desafortunadamente en Colombia el campo laboral de la medicina veterinaria no es el mejor los salarios menos!, Chile demuestra una economía emergete en donde existe mejores alernativas laborales, pienso que lo ejor en la vida es volar, volar hacia otros lugares y aprender de las cosas, me sentía realmente cómodo en esta ciudad y pues al fin y al cabo pensaba en lo bueno que había sido el haber llegado allí antes de tiempo, me despedí de Jorge y de nuevo regresé al apartamento, me contaron de que había una despedida en la terraza del edificio de un chico que se iba para Australia, allí conocí a otros couchsurfers y conversamos de mi viaje y de la ciudad, un cielo despejado lleno de estrellas desde el piso número 28 de un edificio en pleno centro de Santiago me lleno de repente de serenidad con el viento que corría por allí, se acercaba poco a poco la hora de mi regreso pero aún me quedaba basante por conocer, terminaba otro día de los 45 de esta travesía con nuevas cosas aprendidas y vividas para mi vida.

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