A las 5:30 am ya habia muchisima luz y salí más temprano de lo que planeaba, casi a las 8:00 am salió el bus hacia Yunguyo que es el pueblo fronterizo con la República de Bolivia, tardé como unas 3 horas en llegar, por todo el camino me fuí observando la inmensidad del lago Titicaca, unas veces estaba al borde de la carretera y otras veces desaparecia, al lado del lago veía las pequeñas casitas habitadas por gente de la zona que su sotenibilidad depende en gran parte de lo que el lago les dá, ahí comenzaba a ver claramente la verdadera miseria de los pueblos latinoamericanos como resultado de la sin fin corrupción y el mal manejo de los gobiernos del tercer mundo, en el bus observaba las campesinas que se montaban con sus costales de tela atiborrados de colores y algunas cargando sus bebés con sus miradas de inocencia víctimas de un futuro incierto; pero tal vez a pesar de su pobreza, pueden incluso vivir más tranquilos que algunos otros habitantes del planeta que desperdiciamos la vida fijandonos en obtener bienes materiales y tratando de ser lo que la sociedad quiere que seamos. Cuando llegué a Yunguyo me dijeron que debía ir a otro lugar llamado Kasani y allí hacer las vueltas de migración peruana y boliviana, sin ninguna complicación llegué allí en otro triciclo-taxi del que me tocó bajarme porque el tipo no pudo con el peso mio y el de la mochila; entré a Bolivia y en la frontera me dió por montarme en una combi para ir a Copacabana de un señor con un aspecto muy boliviano empezando por lo poco amable!, la combi esta era como la tatarabuela de todas las de Bolivia pues era literalmente una pocilga y pa acabar de ajustar el señor pretendía montar gente hasta en el techo porque ya habiamos las suficientes personas como para que el señor arrancara pero él ni se inmutaba a subirse, fué demasiado charro porque me demoré media hora en salir de la frontera y quince minutos para llegar a Copacabana!, estaba putisimo y le dije al señor que parara y me bajara la mochila que yo seguiría caminando hasta el malecón donde estan los muelles y los barcos que van a la Isla del Sol, eran las 11:30 am y ya había perdido una hora más de mi vida porque Bolivia esta a una hora más que Perú en verano, compré los boletos del barco para ir a la Isla del Sol y me tocó esperar hasta la 1:00 pm, ya estaba realmente cansado de tanto esperar pero cuando estaba ya en medio del legendario lago Titicaca me sentía satisfecho pues tanta espera fué realmente para ver algo hermoso, el lago es gigante y ya veía porque se le llama el mar boliviano pues los pobres no tuvieron más que resignarse al quedarsen sin mar en la Guerra del Pacífico donde Chile le arrebato las tierras que daban al mar y lo ponen en cuanto mapa existe en todo el territorio boliviano, pintan el mapa en una pared o un letrero y a un ladito ponen la manchita azul haciendo referencia a su gran orgullo patrio, pero en realidad tienen por que estar orgullosos ya que es realmente increible, en el barco me vine conversando con una chica de Buenos Aires que venía con otra que la verdad tarde en saber si se trataba de un hombre o de una mujer!, llegamos a la isla del sur y a la entrada había una gente cobrando 5 bolivianos por entrar a la isla y si uno quería ir a la del norte debía pagar de nuevo, me daba tanta rabia que se aprovecharan tanto de los turistas, todos creen que eres una piñata y que el hecho de que estes ahí es porque tienes dinero y pues no!, me moría de hambre cosa que salí a buscar un restaurante y comerme una truchita frita del lago pero subiendo las escalas me quería morir aunque en la foto no me veo con mal de alturas o si?, en una mesa como con otros 8 argentinos que también estaban invadiendo a Bolivia me sente a comer mi añorado almuerzo y a decidir si me quedaba allí o simplemente regresar de nuevo esa tarde a Copacabana y pues como ya andaba retrasado de tiempo debía llegar a La Paz esa noche, entonces con mucha tristeza solo logré estar en la isla por solo una hora! pero al menos puedo decir que almorcé en la Isla del Sol :P, en el regreso me conocí con una colombiana de Bogotá que vive en la Argentina y andaba paseando por Bolivia, compartimos los mail al llegar a Copacabana y me fuí a buscar un bus para La Paz, esa vez quería dejar de ser tan chichipato y montarme en algo decente pero creo que eso es imposible en Bolivia, habia un bus de 15 bolivianos y una combi de 25 bolivianos, el bus estaba desbaratado pero a punto de salir mientras que la combi estaba decente pero salía en 5 minutos y pues era mas rápida pensaba yo, así que me trepé a la combi y el viejo marica del chofer vino a salir 40 minutos despues!!!, me cagaba de la ira y más cuando se me sento al lado un tipo que olía espantoso, parecía que jamás había lavado el sueter que llevaba puesto en todo el año, arrancó la combí y el viento me tiraba el olor a la cara e incluso aunque estuviera tapandome la nariz con el chullito que me regaló stef en Lima alcanzaba a percibir su olor, estaba aterrado, no podía comprender como un olor de esos podía provenir de un ser humano!, ya entendía porque me decían que era algo muy normal en Bolivia, el tipo me miraba con mi forma evidente de taparme la nariz y cruzó sus brazos durante todo el camino hasta La Paz...3 putas horas :D, cuando llegué a La Paz eran las 10:00 pm y debí llegar a casa de Miguel Silva de CS antes de que se hiciera más tarde, tomé un par de buses y luego un taxi que me dejó tirado al no poder encontrar la dirección, hacía un frío horrible y caminaba y caminaba por el barrió y toque en un par de casas con gente ya durmiendo y en una, una señora salió con una mirada como para matarme y casi me tira un zapato cuando le pregunte: señora disculpe, ahí vive Miguel?....; ya cuando casi me pongo a llorar de no poder encontrar la casa un señor me prestó su telefono celular y llamé a Miguel de nuevo, quien salio a buscarme y al cabo de unos minutos por fin nos encontramos, don Miguel es un señor super bacano que ha viajado por todo el mundo, nos quedamos hasta tarde hablando de nuestras vidas y de Bolivia hasta que se nos llegó la madrugada y ahi terminó por fin ese laaaaargo día.
lunes, 19 de enero de 2009
DIA 18 Titicaca, Copacabana y la Isla del Sol
A las 5:30 am ya habia muchisima luz y salí más temprano de lo que planeaba, casi a las 8:00 am salió el bus hacia Yunguyo que es el pueblo fronterizo con la República de Bolivia, tardé como unas 3 horas en llegar, por todo el camino me fuí observando la inmensidad del lago Titicaca, unas veces estaba al borde de la carretera y otras veces desaparecia, al lado del lago veía las pequeñas casitas habitadas por gente de la zona que su sotenibilidad depende en gran parte de lo que el lago les dá, ahí comenzaba a ver claramente la verdadera miseria de los pueblos latinoamericanos como resultado de la sin fin corrupción y el mal manejo de los gobiernos del tercer mundo, en el bus observaba las campesinas que se montaban con sus costales de tela atiborrados de colores y algunas cargando sus bebés con sus miradas de inocencia víctimas de un futuro incierto; pero tal vez a pesar de su pobreza, pueden incluso vivir más tranquilos que algunos otros habitantes del planeta que desperdiciamos la vida fijandonos en obtener bienes materiales y tratando de ser lo que la sociedad quiere que seamos. Cuando llegué a Yunguyo me dijeron que debía ir a otro lugar llamado Kasani y allí hacer las vueltas de migración peruana y boliviana, sin ninguna complicación llegué allí en otro triciclo-taxi del que me tocó bajarme porque el tipo no pudo con el peso mio y el de la mochila; entré a Bolivia y en la frontera me dió por montarme en una combi para ir a Copacabana de un señor con un aspecto muy boliviano empezando por lo poco amable!, la combi esta era como la tatarabuela de todas las de Bolivia pues era literalmente una pocilga y pa acabar de ajustar el señor pretendía montar gente hasta en el techo porque ya habiamos las suficientes personas como para que el señor arrancara pero él ni se inmutaba a subirse, fué demasiado charro porque me demoré media hora en salir de la frontera y quince minutos para llegar a Copacabana!, estaba putisimo y le dije al señor que parara y me bajara la mochila que yo seguiría caminando hasta el malecón donde estan los muelles y los barcos que van a la Isla del Sol, eran las 11:30 am y ya había perdido una hora más de mi vida porque Bolivia esta a una hora más que Perú en verano, compré los boletos del barco para ir a la Isla del Sol y me tocó esperar hasta la 1:00 pm, ya estaba realmente cansado de tanto esperar pero cuando estaba ya en medio del legendario lago Titicaca me sentía satisfecho pues tanta espera fué realmente para ver algo hermoso, el lago es gigante y ya veía porque se le llama el mar boliviano pues los pobres no tuvieron más que resignarse al quedarsen sin mar en la Guerra del Pacífico donde Chile le arrebato las tierras que daban al mar y lo ponen en cuanto mapa existe en todo el territorio boliviano, pintan el mapa en una pared o un letrero y a un ladito ponen la manchita azul haciendo referencia a su gran orgullo patrio, pero en realidad tienen por que estar orgullosos ya que es realmente increible, en el barco me vine conversando con una chica de Buenos Aires que venía con otra que la verdad tarde en saber si se trataba de un hombre o de una mujer!, llegamos a la isla del sur y a la entrada había una gente cobrando 5 bolivianos por entrar a la isla y si uno quería ir a la del norte debía pagar de nuevo, me daba tanta rabia que se aprovecharan tanto de los turistas, todos creen que eres una piñata y que el hecho de que estes ahí es porque tienes dinero y pues no!, me moría de hambre cosa que salí a buscar un restaurante y comerme una truchita frita del lago pero subiendo las escalas me quería morir aunque en la foto no me veo con mal de alturas o si?, en una mesa como con otros 8 argentinos que también estaban invadiendo a Bolivia me sente a comer mi añorado almuerzo y a decidir si me quedaba allí o simplemente regresar de nuevo esa tarde a Copacabana y pues como ya andaba retrasado de tiempo debía llegar a La Paz esa noche, entonces con mucha tristeza solo logré estar en la isla por solo una hora! pero al menos puedo decir que almorcé en la Isla del Sol :P, en el regreso me conocí con una colombiana de Bogotá que vive en la Argentina y andaba paseando por Bolivia, compartimos los mail al llegar a Copacabana y me fuí a buscar un bus para La Paz, esa vez quería dejar de ser tan chichipato y montarme en algo decente pero creo que eso es imposible en Bolivia, habia un bus de 15 bolivianos y una combi de 25 bolivianos, el bus estaba desbaratado pero a punto de salir mientras que la combi estaba decente pero salía en 5 minutos y pues era mas rápida pensaba yo, así que me trepé a la combi y el viejo marica del chofer vino a salir 40 minutos despues!!!, me cagaba de la ira y más cuando se me sento al lado un tipo que olía espantoso, parecía que jamás había lavado el sueter que llevaba puesto en todo el año, arrancó la combí y el viento me tiraba el olor a la cara e incluso aunque estuviera tapandome la nariz con el chullito que me regaló stef en Lima alcanzaba a percibir su olor, estaba aterrado, no podía comprender como un olor de esos podía provenir de un ser humano!, ya entendía porque me decían que era algo muy normal en Bolivia, el tipo me miraba con mi forma evidente de taparme la nariz y cruzó sus brazos durante todo el camino hasta La Paz...3 putas horas :D, cuando llegué a La Paz eran las 10:00 pm y debí llegar a casa de Miguel Silva de CS antes de que se hiciera más tarde, tomé un par de buses y luego un taxi que me dejó tirado al no poder encontrar la dirección, hacía un frío horrible y caminaba y caminaba por el barrió y toque en un par de casas con gente ya durmiendo y en una, una señora salió con una mirada como para matarme y casi me tira un zapato cuando le pregunte: señora disculpe, ahí vive Miguel?....; ya cuando casi me pongo a llorar de no poder encontrar la casa un señor me prestó su telefono celular y llamé a Miguel de nuevo, quien salio a buscarme y al cabo de unos minutos por fin nos encontramos, don Miguel es un señor super bacano que ha viajado por todo el mundo, nos quedamos hasta tarde hablando de nuestras vidas y de Bolivia hasta que se nos llegó la madrugada y ahi terminó por fin ese laaaaargo día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario